«El hockey es un deporte muy exigente tanto física como mentalmente»
Adel Saber, presidente y entrenador del club de hockey Los Lobos de Íscar, explica que en esta disciplina la constancia es muy importante, así como la rapidez mental, y que aunque desearían tener más horas de entrenamiento, eso no frena a sus equipos para luchar por llegar a lo más alto
Aúllan como guerreros y, en la pista, se convierten en los lobos más veloces y fieros, pues montados en sus patines en línea pelean en cada partido por hacerse con la victoria, moviendo el puck entre piernas y grandes cuerpos con tan sólo un stick y su perseverancia como arma de juego. El club de hockey Los Lobos de Íscar, capitaneados por Adel Saber, presidente y entrenador, y Laura Alvarado, entrenadora, -así como por un gran cuerpo técnico-, lleva ya ocho años patinando por las pistas locales, regionales y nacionales con sus quince equipos y acumulando un gran número de victorias que, en algunos casos los han llevado a jugarse puestos en primeras ligas.
Saber explica que la sociedad tuvo su origen en el patinaje, pues aunque él era jugador de hockey profesional, pensaron que comenzar con la base de este deporte era la mejor opción antes de introducir los elementos propios del mismo. «No sabíamos cuál iba a ser la acogida y por eso empezamos por lo esencial para poco a poco orientar el club al hockey», un deporte que en muy poco tiempo enganchó a todos los que lo probaban y que hizo que se consolidasen los primeros equipos. De esta manera, están en continuo crecimiento y durante todo el año tienen abierta la inscripción para que en cualquier momento puedan apuntarse nuevos jugadores.
¿Cómo ha sido el crecimiento del club desde que se originó en 2014?
Ha tenido una evolución muy grande. Comenzamos con clases de patinaje en las que se introdujo el hockey primero en los mayores, que es el equipo de aficionados ahora mismo, y en benjamines y prebenjamines que actualmente juegan en la liga sénior. Gracias a ellos y cómo se volcaron en ese primer momento por este deporte se ha abierto el camino a los demás chicos que se han ido incorporando al club. Y hemos pasado de dos equipos a tener representación a nivel regional y escolar en todas las categorías (benjamín, alevín, infantil, juvenil y tres sénior) y a nivel nacional en la ‘Liga Oro Femenina’ -categoría sénior segunda división- con el equipo Lobas-Granja Pinilla.
¿Cómo es la iniciación a este deporte?
Pasa primero por un aprendizaje de patinaje. Es fundamental saber patinar y aquí lo hacemos desde edades muy tempranas –de tres a cinco años-. Poco a poco vamos incorporando los sticks y a quien le gusta al año siguiente se apunta a los equipos y a quien no sigue patinando. Pero en hockey nunca olvidamos el patinaje, porque hasta sénior se sigue practicando ya que es la base de este deporte.
¿Hay que tener unas aptitudes específicas para jugar al hockey?
Como entrenador creo que puede jugar cualquiera. Somos capaces de formar e instruir siempre que se quiera tener un sacrificio y un esfuerzo. Para mí es un deporte muy completo porque físicamente es muy exigente, tienes que tener habilidades sobre patines y de manejo del stick, y psíquicamente requiere de muchísima atención.
¿Qué es lo más difícil de esta disciplina?
Para empezar llevas ruedas en los pies, y con lo que trabajas, que es el puck, una pastilla plana, no lo manejas ni con las manos ni con los pies, sino a través de un palo de entre metro y medio y dos metros. Entonces las capacidades de reacción a la hora de dar los pases, de estabilidad sobre los patines y de movilidad tienen que estar muy desarrolladas. Además, el tiempo que se está dentro de la pista –máximo dos minutos- lo haces a toda velocidad, y ese esfuerzo sólo se soporta gracias a que los cambios son ilimitados y los jugadores pueden descansar minuto y medio después de cada jugada.
¿En qué consiste un entrenamiento de hockey?
A nosotros nos parece importante dividir las fases de entrenamiento en tres días, pero es un problema que tenemos porque no disponemos de horario de pista para hacer esa planificación, ya que en Íscar hay muchos deportes y pocas instalaciones. Pero lo óptimo son tres sesiones por equipo, ya que en una se trabaja el patinaje y la velocidad, en la siguiente técnicas individuales y control del puck y en la tercera situaciones tácticas. En muchos equipos no disponemos de esas tres jornadas y es un poco complicado llegar al nivel que te exigen en regional o nacional con una o dos sesiones, porque no puedes centrarte sólo en una cosa y hay que diversificar más lo que trabajas durante los entrenamientos.
Pero también depende del equipo y los objetivos que tengamos. Tanto Laura como yo ponemos unos objetivos al principio de temporada que intentamos cumplir a lo largo de la misma en función de la categoría. Un equipo sénior tiene que enlazar jugadas, tiene que crear y hacer muchas cosas, pero el benjamín con manejar la pastilla, saber dar un buen pase, y ver un poco como se defiende es suficiente. Después en cada jornada vemos dónde flojea el equipo y lo reforzamos en los entrenamientos siguientes, y de cara a competiciones más serias estudiamos al rival y según lo que necesitemos hacer para ese partido lo ponemos en práctica las semanas previas al enfrentamiento.
¿Cuáles son los próximos objetivos a nivel competitivo?
Tenemos una meta que este año se ha visto un poco coartada, porque tenemos un equipo muy joven con las chicas que juegan en nacional y la pretensión es ascender a la primera liga. Es un proyecto que queremos hacerlo en poco tiempo pero va a tomar uno o dos años más. En el caso del equipo sénior masculino la intención este año, y va por buen camino, es que van a jugarse la fase de ascenso a la tercera división nacional, y como otro propósito es que el equipo Sub-20 femenino consiga participar y tener buen resultado en el Campeonato de España.
¿Cómo lo estáis preparando o cómo se afrontan estos retos?
Primero es hablar con los jugadores y que todos estemos de acuerdo con los objetivos, tenemos que querer remar hacia el mismo lado y eso significa que aunque no sea un deporte profesional se les puede exigir como tal, es decir, que si hay tres sesiones en pista pues hay que intentar hacer otras seis sesiones fuera de ella, hacer gimnasio o por tu cuenta practicar el tiro, etc. Y claro, eso también conlleva que se organicen con todo lo que tienen en su vida fuera del deporte porque si están comprometidos tiene que ser con todas las consecuencias y se tiene que pelear. Y una vez hecho esto ya es tarea de los entrenadores preparar las sesiones, estudiar a rivales y demás.
Además del hockey como tal ¿impartís otras modalidades como sólo patinaje o cursos por el estilo que no impliquen competición?
Las clases de patinaje de niño son fundamentales, porque de ahí también pueden pasar si les gusta a los equipos de hockey, pero a nosotros también nos gusta el patinaje y mantenemos las clases incluso mezclando muchas edad y proponiendo retos a cada uno. Creemos que es una actividad que debemos comprometernos a seguir dando porque al final el club es de patinaje. Aunque se haya orientado al hockey no descartamos incorporar más disciplinas de patinaje, si tuviéramos un poco más de tiempo y de disponibilidad, incluso algunas de ellas olímpicas y ver hasta donde somos capaces de llegar.