Tras los pasos de Vasco de Quiroga
Madrigal de las Altas Torres se convierte en Kilómetro 0 de la Ruta de Don Vasco, figura fundamental en la historia de México, como un puente hacia España y los orígenes de este personaje
Te invito a hacer un viaje en el tiempo. Transpórtate a los siglos XV y XVI, en los que la gloria de España y sus conquistas en el Nuevo Mundo ponían de manifiesto el poder del imperio. Siglos que vieron nacer a personajes tan importantes y conocidos como Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón, el Cardenal Cisneros o Cristóbal Colón, pero también a figuras como Vasco de Quiroga que, aunque natural de la misma localidad que la reina Isabel –Madrigal de las Altas Torres (Ávila)-, nuestra historia no le dio la suficiente relevancia, y encontró en las colonias americanas un lugar en el que remediar injusticias y construir una ‘utopía’, convirtiéndose así en una persona fundamental en la vida de los indígenas.
Un trocito de España en México
Vasco de Quiroga no solo llevó prosperidad a América, sino que se llevó consigo un trocito de Madrigal. De hecho, todos las ciudades de Michoacán cuentan con una iglesia dedicada a San Nicolás; las capillas de los hospitales llevan el nombre de la Inmaculada Concepción -en honor a su homónimo del siglo XII que se encuentra en el pueblo natal del obispo-, y todos los municipios tienen una calle llamada Madrigal de las Altas Torres y otra dedicada a Vasco de Quiroga.
El conocimiento que tienen en México de este personaje y su vida es tal, que según cuenta la alcaldesa de Madrigal, Ana Isabel Zurdo, «los niños aprenden antes dónde estamos nosotros que donde está Nueva York». Y es que ‘tata Vasco’, como lo conocen allí, fue un soplo de aire fresco para los pueblos nativos, razón por la cual crearon la ruta turística que lleva su nombre y que recorre todas aquellas localidades fundadas por el religioso.
El punto de partida
Zurdo afirma que, hasta los años setenta, no conocían la existencia de Quiroga ni lo que hizo en el Estado de Michoacán. «Sabíamos que aquí había nacido un hombre llamado Vasco de Quiroga y que había sido obispo, pero fue en esta época cuando un grupo de eruditos mexicanos trajeron un busto suyo para ponerlo aquí y los vecinos no entendían por qué». A partir de esta fecha comenzó un proceso de estudio de este personaje para entender las razones por las que era tan conocido en otro país y no en su pueblo natal, y se llevaron a cabo hermanamientos con varias ciudades michoacanas.
Con el objetivo de crear un camino circular entre el país que lo vio nacer y el que le permitió pasar a la historia, se iniciaron los trámites para convertir Madrigal en el punto de partida de la Ruta de Don Vasco. El kilómetro 0 está dividido en dos sedes: el Museo Mexicano de Vasco de Quiroga, que se encuentra en el antiguo Real Hospital de la Purísima Concepción, y un segundo edificio que antes era la Panera de diezmos de la Iglesia de Santa María. «Esta última construcción la hemos reformado totalmente, porque estaba en ruinas, y lo hemos convertido en un centro de interpretación que albergará distintas actividades en torno al eclesiástico».
El ayuntamiento de Madrigal, con la colaboración de varios estudiosos, ha enlazado también la Universidad de Salamanca y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo «fundada por el clérigo y una de las más relevantes del país en la que han estudiado presidentes, gobernadores y altos mandatarios mexicanos», con el fin de crear la Cátedra de Derecho Social Vasco de Quiroga, «que iba a comenzar en el año de la pandemia, pero que tuvo que retrasarse». «El centro de interpretación será el espacio en el que los estudiantes reciban las clases presenciales, no solo de profesores de la Universidad de Salamanca, sino también clases online, a través de una pantalla gigante, de profesores de la Michoacana», apunta Zurdo.
Además, la alcaldesa explica que el centro de interpretación también acogerá diferentes actividades, tales como jornadas gastronómicas, «poniendo de relieve que la comida mexicana está declarada Patrimonio de la Humanidad»; jornadas de bailes y danzas típicos; talleres de máscaras; de música tradicional o talleres en familia «para dar a conocer los oficios que puso en marcha Vasco en los pueblos-hospital». «Nos gustaría también hacer un vídeo de unos minutos que sea una ventana a Michoacán, en el que se hable de los dos municipios y de su relación con este personaje», puntualiza. Por otro lado, el museo que alberga el antiguo hospital es la segunda sede del kilómetro 0. En esta galería los visitantes podrán encontrar piezas artesanas de cerámica, vajillas, máscaras, trajes de la época de Don Vasco, guitarras y monedas, entre otros utensilios que, desde hace cuarenta años, se han ido donando y cediendo desde Michoacán «para traer un trocito del legado de Don Vasco hasta Madrigal».
Desde Madrigal a Michoacán
En el mes de diciembre del año pasado, la primera edil de Madrigal de las Altas Torres viajó a México para reunirse con representantes del Estado de Michoacán, de los pueblos hermanos y con diferentes autoridades de este país. «Además de mantener varios encuentros con ellos, de asistir a actos institucionales e inauguraciones, también firmamos varios convenios con hoteles y agencias de viajes para crear paquetes turísticos para hacer la ruta y que éstos se puedan vender desde agencias españolas». Zurdo manifiesta que «la ruta de Don Vasco es un atractivo turístico, cultural y social, y es un bien que hay que explotar para dar a conocer a esta persona».
Los visitantes podrán iniciar la ruta en Madrigal, descubriendo así los orígenes del religioso, una historia tangible a través de diferentes espacios que conectan la villa con la figura de Don Vasco y, a su vez, con la ruta existente en Michoacán, por la que continuarán su viaje. Según asegura Ana Zurdo, «la ruta comprende investigación, una relación con la embajada de México y, sobre todo, una pequeña prolongación del recorrido partiendo desde España. Todos los que nos visiten tienen que entender por qué Vasco sigue vivo en México y por qué debería renacer en España». Además, la alcaldesa explica que el obispo Quiroga demostró que es mejor ser muchas cosas que solo una, ya que él nació español y murió mexicano, y que esto pone de manifiesto que «las culturas que se respetan se hacen más grandes, y la anexión a la ruta de Michoacán es una forma de dar una segunda casa a los visitantes mexicanos, para que sepan que nuestra historia también es suya y que ‘tata Vasco’ estaría orgullosos de ver como su trabajo ha servido para unir sus dos patrias».