Una para todos y todos para una

Una para todos y todos para una

Desde su creación en los años noventa, la Mancomunidad Tierras de Medina se ha convertido en una entidad de apoyo y consulta para todos los ayuntamientos de la comarca que pertenecen a ella

Alejandro Dumas escribía en su novela ‘Los Tres Mosqueteros’ aquello de «todos para uno y uno para todos» y, aunque aquella fuera una obra de aventuras de capa y espada, esta frase es quizá una de las que, en pocas palabras, se abre a muchos significados e interpretaciones. Y en este sentido la Mancomunidad Tierras de Medina es un claro ejemplo de lo que esta frase representa; los ayuntamientos de la comarca pertenecen a ella y esta les presta servicio a todos ellos, cambiando el orden de aquella frase mosquetera, pero no su significado.

Este organismo, que se originó con el fin de dar solución a un problema tan básico hoy día como es la recogida de residuos, ha ido creciendo poco a poco hasta conformar una de las mancomunidades más grandes de toda Castilla y León, y no sólo en número de socios, sino también en los servicios que ofrecen a los ayuntamientos que pertenecen a ella. En palabras de su agente de Empleo y Desarrollo, Fernando Vidal, «somos una entidad de apoyo y consulta para todos los ayuntamientos de la comarca».

La organización, que vio la luz por primera vez el 5 de abril de 1991, tenía como fin dar cobertura a un servicio tan «deficitario» como lo era entonces la recogida de residuos sólidos urbanos en los municipios de la comarca. «En los pueblos era un alguacil quien, con un pequeño remolque, recogía la basura de los vecinos y después lo echaba a una escombrera o incluso a las cunetas», añade Ángel Lorenzo, secretario de la Mancomunidad, quien agrega que, en el caso de Medina del Campo, la basura se
recogía con un camión descubierto y se llevaba a un vertedero que estaba ubicado en la Dehesa de Medina. «Había una montaña de basura impresionante que además se quemaba y estaba todo el tiempo humeando, y a eso había que sumarle las ratas. Era una cosa totalmente insalubre y más estando este vertedero junto al río».

La solución que se buscó fue crear un ente común entre distintos pueblos que pusiera remedio a este problema, y fue el alcalde que entonces gobernaba en Medina del Campo, José Luis Tejo, quien puso en marcha este proyecto, que comenzó su andadura con tan solo 19 asociados: Alaejos, Bobadilla del Campo, El Campillo, Castrejón, Cervillego de la Cruz, Fuente el Sol, Lomoviejo, Medina del Campo, Muriel de Zapardiel, Nava del Rey, Nueva Villa de las
Torres, Pozal de Gallinas, Pozaldez, Rueda, Salvador de Zapardiel, San Vicente del Palacio, Torrecilla de la Orden, Velascálvaro y Villaverde de Medina. Poco a poco, a estos integrantes se les fueron sumando otros, hasta llegar a los 32 municipios que hoy conforman este organismo.

Por ello, según explica Lorenzo, «no existe un mapa físico que delimite lo que es la Mancomunidad, sino que los términos municipales de cada localidad adscrita amplían el espacio».
Vidal remarca como dato curioso que, en los siglos XII y XIII, a medida que iba avanzando la reconquista de los árabes, se fueron creando distintas Comunidades de Villa y Tierra. De hecho, «en esta zona del sur del Duero se llegaron a crear hasta 1300 comunidades. Incluso se fundó la Comunidad de Villa y Tierra de
Medina». «Lo que llama la atención es que todos los pueblos que entonces pertenecían a esta entidad, hoy día pertenecen a la Mancomunidad. Es curiosos como con el paso de los siglos estas localidades se han acabado uniendo para pertenecer a un ente más o menos parecido», señala.

Servicios prestados

Posteriormente a la recogida de basura, los pueblos pertenecientes a esta organización decidieron que no se quedarían sólo en eso, sino que este organismo daría cobertura a los distintos problemas que surgieran en cada localidad. De este modo el siguiente paso fue hacer un programa de mejora de los caminos de toda la comarca. «En este sentido firmamos un convenio con la Diputación de Valladolid y con la Junta de Castilla y León, que renovamos cada dos años, y posteriormente quedamos con los ayuntamientos y con las juntas agropecuarias locales para estudiar cuáles son los caminos que necesitan estos arreglos de manera más inminente».

Por otro lado, otra de las labores que desempeña la Mancomunidad es en torno al tema de la detección de fugas de agua. Muchos municipios ya cuentan con un sistema de cañerías municipales más modernizado, pero en otros no se han cambiado nunca y con el paso del tiempo y el trasiego de vehículos se van resintiendo, haciendo que se produzcan fugas de agua. «Para solucionar estos problemas disponemos de un aparato que localiza de dónde sale el agua, de tal forma que así se detecta rápidamente dónde está el problema y se pica directamente en la fuga, evitando tener que cortar las calles y que pasen días hasta que se encuentra el origen». Vidal añade que antes se solucionaban estos temas con una empresa de Valladolid, pero que ahora con la máquina es «mucho más rápido y económico», ya que es un aparato que se utiliza «cada dos por tres».

Igualmente también disponen de una cuba de riego que usan para hacer baldeos en eventos en los que son necesarios para no levantar polvo, como por ejemplo durante la Semana Renacentista de Medina del Campo. «Son cosas que ayudan a los ayuntamientos a dar un servicio que muchas veces es un poco gris. Son trabajos que el ciudadano muchas veces no ve o no conoce, pero que son necesarios para el día a día de los consistorios».

Este organismo también se encarga de la recogida de muebles y enseres que los ciudadanos van desechando, haciendo una gestión integral de todos ellos, ya que una vez recogidos los llevan a empresas de reciclaje para que puedan utilizar las partes que están en mejor estado para nuevos electrodomésticos y muebles, «es una forma de impulsar la economía circular», explica Fernando.

Asimismo, durante el periodo invernal también proporcionan sal a los consistorios para el deshielo de los espacios municipales, tales como el consultorio médico o el colegio. «La verdad es que durante todo el año damos servicio diario a todos los municipios. De hecho hay veces que nos llaman para cosas que no saben cómo solucionar o que no tienen una persona que sepa cómo resolverlo y para eso estamos nosotros». Otra de las funciones de esta entidad es dar apoyo a las iniciativas culturales, fiestas y eventos prestando equipos de sonido, generadores o proyectores. «Ayudamos, colaboramos o coordinamos las jornadas que se ponen en marcha desde los ayuntamientos». Además, también organizan sus propios eventos, como pueden ser las Jornadas Gastronómicas del Lechazo; «una iniciativa que ya llevamos haciendo diez años y que pretende dar un empujón a la hostelería de la comarca en estos meses de febrero y marzo. Un punto de inflexión entre la navidad y la llegada de las bodas, las comuniones y los bautizos, en los que este sector está un poquito más parado». A través de este proyecto los restaurantes que desean participar crean el menú del lechazo y lo maridan con vinos de bodegas pertenecientes a la Ruta del Vino de Rueda. «Con estas jornadas no sólo se promueve el consumo de este menú de lechazo, sino que proponemos a los establecimientos que creen también menús degustación con productos típicos de la comarca, como pueden ser los quesos, el aceite o incluso los pistachos».

Actividades por y para la Comarca

Además, la Mancomunidad también organiza La Copa del Verdejo, un campeonato de galgos que tiene lugar entre diciembre y enero y que ya lleva cuatro ediciones, o también el concurso de Imágenes de Pasión en la Tierra de Medina, en el que niños de los distintos colegios de la comarca presentan un dibujo de Semana Santa.

«Pero no solo nos quedamos en el ámbito de los servicios o en la organización de eventos culturales, sino que otra de las funciones que desempeñamos y que funciona bastante bien es la de difundir, a través de las redes sociales, las ofertas de empleo de las empresas del entorno». Vidal considera que esta es una de las labores más importantes de la organización, ya que mediante las redes sociales tienen la posibilidad de estar en contacto con muchas personas a la vez y dar un servicio más directo a los ciudadanos. «Además, a través de este medio también nos encargamos de difundir las actividades que se desarrollan en la comarca», agrega el agente de Empleo y Desarrollo. «Lo que pretendemos con este tipo de iniciativas es ser una administración muy cercana a la gente, como los ayuntamientos, y que vean que estamos ahí, a pie de calle, y dispuestos a ayudar en todo lo que esté en nuestra mano», sentencia Vidal.