Serrada da la bienvenida a una nueva vendimia con la quema de la madre

Serrada da la bienvenida a una nueva vendimia con la quema de la madre

La XXXVIII Fiesta de la Vendimia llega con degustaciones, artesanía, folclore y un espectáculo de arena del 16 al 18 de septiembre, en un fin de semana que brindará por un buen año de cosecha

Últimos coletazos de calor, el curso escolar empezando y, sin darnos cuenta, ya ha llegado de nuevo el septiembre imprudente que todo lo barre. Y aunque la resaca emocional del verano aún es latente y los recuerdos del estío hacen que la morriña se apodere de los sentimientos, esta época del año trae consigo el inicio de una campaña que llena de luces las noches en los campos y está marcada por el continuo devenir por las carreteras de gigantes de hierro dentados que conducen en busca de un nuevo viñedo al que poder entrar a trabajar.

Así, la vendimia arranca y los sarmientos, que han estado floreciendo durante los meses pasados, comienzan de nuevo a perder sus verdes vestiduras y los frutos que los decoran. Pero antes de dar la bienvenida a la nueva añada hay que despedir a la vieja, y en Serrada llevan casi cuarenta años festejando, de manera «muy especial», este nuevo periodo, degustando el primer mosto del año y encomendando al dios Baco y al fuego el destino de la nueva cosecha.

Y es que, desde una época muy remota, la población de esta localidad se dedica al cultivo de la vid y a la elaboración del vino, por ello, esta celebración es una forma de homenajear a una tradición que caracteriza la economía y el paisaje del municipio, y que cada año gana popularidad entre las poblaciones y ciudades colindantes.

Nuevos comienzos

En la XXXVIII edición de la Fiesta de la Vendimia, que se celebra del 16 al 18 de septiembre –un momento muy importante, ya que coincide con el inicio de la recolección-, desde el ayuntamiento de Serrada preparan una amplia programación llena de actividades para todos los públicos y que marcan todo un fin de semana dedicado al vino.

Durante estos tres días, los serradeños, y todo aquel que quiera acercarse hasta la villa, podrán divertirse viendo cómo, en vivo y en directo, se lleva a cabo la pisada de la uva, y no solo eso, sino que tras ello podrán degustar el primer mosto del año, un momento muy especial en el que se puede conocer de primera mano cómo era esta práctica antes de que las máquinas mecanizasen las tareas campestres.

Además, también serán testigos de la proclamación de las Vendimiadoras Mayor e Infantil, elegidas por votación popular, así como del fallo del premio al Mejor Racimo del Año, en el que se analizan la maduración y la morfología del racimo. Y como culminación de las fiesta, el domingo, los niños de la localidad que cursan sexto de primaria llevan a cabo la pisada de la uva, tras lo cual, la concurrencia toma una copa de vino y realiza un brindis que clausura el evento con el sabor de los matices ácidos y afrutados del verdejo.

Pero si algo hace singular esta fiesta es lo que llaman ‘La Quema de la Madre’, un momento en el que, de manera teatralizada, látigos de fuego giran y rodean, en la plaza del Ayuntamiento, la pira en la que se encuentra el tonel de la madre de la uva y lo abrazan hasta que una columna de humo y luces alcanza el cielo. Simbólico y melancólico, este ritual representa la despedida de la cosecha pasada y la entrada de la nueva, donde los viticultores entregan a las llamas y a la noche sus esperanzas de éxito en los próximos meses.

En el vino está el arte

Para muchos la elaboración del vino es un arte y, como reconocimiento a esta consideración, esta festividad cuenta con una muestra artística dividida en diferentes expresiones que se despliegan por toda la localidad y que acompañan durante estos días a los espectáculos vinícolas.

Un ejemplo de ello son la Feria de Artesanía y la de Arte. En la primera, los artesanos exponen diferentes obras de distintos gremios, como son la cerámica, la madera, las flores secas, tapices, mimbre, cuero, bronce y hasta forja artística; sin olvidarse de la gastronomía típica de la localidad, que marida a la perfección con sus verdejos. Y, en el caso de la Feria de Arte, participan artistas de reconocido prestigio de todo el espectro nacional. Una exhibición en la que se plantean obras tanto escultóricas como pictóricas y a las que, en las últimas ediciones, se les ha sumado la fotografía. Óleos, serigrafías, bronce, hierro y piedra, técnicas de pintura mixta e instantáneas son algunas de las modalidades de las que se puede disfrutar en el polideportivo municipal.

El talento del que se da muestra en estos días no se queda sólo ahí, sino que los concursos de pintura rápida llenan las plazas y calles de caballetes que, poco a poco, van tiñéndose con los colores de las paletas que los artistas manejan con delicadeza mientras los trazos se imprimen en el lienzo y las imágenes toman forma. Los toneles también se convierten en objetos en los que expresar el arte a través del anual concurso de pintura de barricas. Todo ello amenizado por los sonidos del folclore y la gastronomía popular.

Además, como novedad para esta edición, a las actividades programadas se le suman dos más; un video mapping y un espectáculo de arena que atraparán la atención de los presentes y les mostrarán, de una manera diferente, distintas expresiones artísticas que tendrán el vino como principal protagonista.

Vendimiadoras y viñedos ya están preparados para su momento; las bodegas listas para recibir los frutos; y tras la celebración de esta fiesta, Serrada lo está para dar paso a un nuevo año de cosecha.