NaturSnack y sus productos deshidratados, el futuro de los aperitivos

NaturSnack y sus productos deshidratados, el futuro de los aperitivos

La empresa regentada por Sandra de Blas aboga por la naturalidad y la vida saludable, y apuesta por los productos locales y nacionales para elaborar su oferta, siempre en constante crecimiento e innovación

Sin agua, sin azúcares y sin conservantes. Con todas las vitaminas, la fibra, los olores y los sabores. Las frutas y verduras deshidratadas de Alimentos Deshidratados Españoles (NaturSnacks) reúnen todas las características enumeradas que, en una primera lectura, pueden parecer contradictorias, pero que la empresa asentada en Pedrajas de San Esteban ha conseguido que sean compatibles.

En 2016, la emprendedora Sandra de Blas inauguró esta compañía con el objetivo de poner en marcha una empresa que estuviera en consonancia con la tendencia saludable que se estaba empezando a poner de moda en esos años. «Hasta ese momento no sabía lo que eran los deshidratados y los beneficios que tenían, pero según iba investigando descubrí que podían llegar a ser el futuro de los aperitivos», revela De Blas.

«Este tipo de productos no sólo conservan todas las propiedades de las frutas y verduras, sino que la deshidratación es un método de disminuir espacio y de ahorrar energía, ya que no necesita refrigeración», señala, y añade que «al someter los productos a este proceso también aumentamos su vida útil hasta 18 meses, siendo de tan sólo unos días la de la fruta en fresco».

Además, advierte que las frutas deshidratadas son productos muy saciantes, puesto que en un kilo caben entre 16 y 20 kilos de fruta fresca, por lo que con un paquete de 20 gramos ya se consumen dos piezas de fruta, «que es más de lo que muchas personas suelen comer al día».

El proceso

De Blas explica que en NaturSnacks trabajan con productos de temporada y nacionales, algo que tenían claro desde el comienzo, ya que querían abogar por el consumo de alimentos locales y nacionales para poner en valor la calidad de la fruta y la verdura española. De hecho, tratan directamente con los agricultores para que pase el menor tiempo posible desde que la fruta se recolecta hasta que llega al obrador.

«El mimo y el cariño de las mujeres que trabajan en el obrador se impregna en cada fruta como una propiedad más»

Una vez en la planta y tras un primer proceso de pelado y deshuesado, el mimo y el cariño de las mujeres que en ella trabajan va impregnándose en cada fruta como una propiedad más, pues cada rodaja pasa entre dos y tres veces por las manos de las empleadas que, de manera artesana, hacen una selección constante de las lonchas antes de que lleguen al deshidratador. Aquí, aire forzado a una temperatura de 45 grados elimina el agua del producto –dañándolo lo menos posible- y conservando el sabor, el color, las vitaminas, fibras y minerales naturales. Un proceso que en conjunto dura aproximadamente entre 15 y 30 horas.

Frutas y verduras deshidratadas

En cuanto a los productos, la empresa trabaja con todo tipo de frutas de temporada -siendo los cítricos los que mantienen activo el obrador en esta época del año- y con alguna verdura. Sobre esta última rama destaca su producto estrella; el kale, una col rizada que, según advierte Sandra, es considerada en algunos países como «un súper alimento», y que en NaturSnacks aprovechan sus hojas y las rebozan con una mezcla de productos naturales para crear una especie de patata frita. De Blas aclara que es de las pocas verduras que comercializan, puesto que las hortalizas deshidratadas son más utilizadas para cocinar que como snack.

«En un kilo de fruta deshidratada caben entre 16 y 20 kilos de fruta fresca»

Toda esta oferta se divide a su vez en una gama ecológica, certificada por el Consejo de Agricultura Ecológica de Castillas y León, y otra convencional. Sandra afirma que se certificaron en ecológicos para diferenciarse y acceder a otros mercados, pero que el tratamiento que reciben los artículos de ambas gamas es «exactamente el mismo». «Hubo un momento en el que nos planteamos abandonar la línea convencional, pero para determinados trabajos, como por ejemplo tiendas a granel, no era necesaria la certificación ecológica y, como la principal diferencia estaba en el precio porque la calidad es muy similar, decidimos mantenerla».

El mercado

Desde su creación, el negocio regentado por Sandra de Blas lucha por hacerse un hueco en el mercado español que, como comenta su directora no tiene tanto hábito de consumo de este tipo de productos como el mercado internacional. «Es algo muy nuevo y hay que vender en un nicho muy concreto que busque productos totalmente naturales y saludables, que es por lo que nos diferenciamos nosotros».

Por ello, en 2019 empezaron a exportar; primero a Japón y luego a Canadá, y a nivel europeo llevan sus deshidratados a países como Italia, Francia, Hungría, Suiza o Bélgica. De Blas revela que tiene «muchas expectativas» en la internacionalización, ya que afirma que en España «no se valora el pelear por la calidad nacional para hacer un producto realmente bueno, sino que sigues compitiendo por el precio, y eso no ocurre fuera».

La directora de la empresa señala que el público al que van dirigidos sus productos va desde niños hasta adultos, deportistas y un público más mayor, «es tan versátil que no puede encasillarse». «No se trata de sustituir la fruta al natural, sino de comerlo cuando no puedes tomar fruta fresca, y eso hace que sea muy amplio».

Innovación sin descanso

De Blas asegura que en NaturSnacks están en un constante proceso de innovación, y que actualmente cuentan con varios proyectos en estudio para su puesta en marcha. Uno de estas iniciativas versa en torno al aprovechamiento de las partes rotas o que no cumplen los requisitos para embolsarlas, convirtiéndolas en polvo de frutas y verduras para utilizarlo en diferentes sectores de la alimentación. Además, con el ITACyl también trabajan para desarrollar proyectos, como el que tienen entre manos para obtener harina de los tallos de kale y elaborar con ello galletas saludables.

Pero la emprendedora está especialmente ilusionada con una iniciativa de caramelos que aún está en proceso de ensayo. «Mediante una mezcla de puré de frutas lo deshidratamos y creamos una goma mascable que va a ser otra forma de comer fruta y que está dirigido a un público muy amplio».

Sandra asegura que en su cabeza se agolpan las ideas para seguir creciendo e innovando, siempre bajo su filosofía de productos naturales, nacionales y saludables.