Especial Semana Santa: Viernes Santo en Nava del Rey

Nava del Rey reproduce la Pasión y crucifica a un yacente articulado

La cofradía del Santo Sepulcro escenifica en la mañana del Viernes Santo el lavatorio, crucifixión y descendimiento en la iglesia de los Santos Juanes

Dramatismo y emoción. Dos adjetivos que describen a la perfección el acto que tiene lugar el Viernes Santo en Nava del Rey, cuando la Pasión cobra vida en la iglesia de los Santos Juanes y la cofradía del Santo Sepulcro lleva a cabo la representación del lavatorio, crucifixión y descendimiento de un yacente articulado. Desde 1988 este acto, que antes era privado de la cofradía, se hizo público al resto de vecinos y visitantes que quisieran ser testigos de los momentos más importantes de la Pascua.

Durante la mañana del viernes se realiza el lavatorio, momento en el que uno de los cofrades limpia la escultura del Cristo con una mezcla de vino rancio, tomillo y romero, impregnando una esponja con dicha miscelánea y pasándola por el cuerpo de la figura. A continuación, los hermanos cofrades se preparan para crucificar al Cristo en el altar mayor del templo, mientras uno de ellos lee el fragmento de la Pasión en el que se produce el Calvario. La talla queda expuesta en este lugar hasta los oficios de la tarde, cuando dramatismo y emoción se unen para crear un ambiente especial y a las 18.00 horas da comienzo el descendimiento de la imagen.

Al estar articulado, el desclavado del yacente se ha convertido en el instante más esperado por los asistentes puesto que, al retirar los clavos, los brazos caen con tal realismo que por un momento parece que la figura acaba de espirar su último aliento y que el dolor se refleja en su rostro. Simultáneamente, el párroco y otros cofrades leen las partes de la Pasión correspondientes a este momento, interpretando cada uno de ellos el papel de aquellos que estuvieron presentes en la bajada del que murió en la cruz.

Una vez finalizada la teatralización, la escultura se deposita de nuevo en el sepulcro, listo ya para empezar la procesión del Viernes Santo por las calles de la villa.

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