«Ser la reina Juana significa representar a Tordesillas y poder dar a conocer lo importante que fue para la historia»

Tordesillana de nacimiento, Marta Rojo es la encargada de dar vida este año a la reina Juana en el Día de la Reina, un acto que suele tener lugar la primera quincena de marzo y que este año se ha celebrado el primer fin de semana del mes. Desde niña ha participado en la teatralización y lleva esperando este momento desde los 14 años, cuando se preguntaba cuándo podría ser ella la reina.

¿Cómo fue el enterarte que ibas a ser la próxima reina Juana?

El acto de elección se hizo en febrero, y la verdad que yo estaba tranquila, éramos dos candidatas y el acto fue muy bonito porque el sorteo no se hizo al uso. Cada una teníamos un número y en un jarrón había dos rosas, una con cada número, y cuando dijeron el mío se me puso un nudo en el estómago, me puse muy nerviosa y fue un momento muy bonito y especial, de ilusión, nervios y alegría. Lo primero que hice fue buscar la mirada de mis padres y de los nervios no los veía pero sabía que seguro que estaban llorando

¿Qué hay que hacer para ser la reina?

Además de ser vecina de Tordesillas no hay que tener miedo al caballo, porque luego vas a estar montada en él durante bastante tiempo de la representación y sobre todo tener 29 años cumplidos en marzo. Después te tienes que inscribir y hacer un texto con una temática determinada. Este año el tema era ‘el encierro de Juana’, y con lo que hemos vivido era fácil ponerse en su piel. Una vez que pasas esa fase te hacen una entrevista personal, donde te preguntan cosas de la vida de la reina, historia de Tordesillas y capacidades para comunicarte. Si lo superas vas a un sorteo que se hace público el día que se presenta el acto. Y para ser Catalina, la hija de Juana, también hay otras bases muy similares.

¿Qué significa para ti?

Decir que es un sueño cumplido suena muy fuerte, pero es que es algo así. Porque yo lo he mamado desde pequeña y con 14 o 15 años ya empiezas a pensar ¿cuándo tendré yo 29 para poder ser Juana? Y lo ves con mucha ilusión y lo vives igual. Cuando eres pequeño piensas que tienes que ser muy mayor para ser ella, y al final con 29 años sigues siendo una cría. Así que no puedo decir otra cosa que no sea que siento mucha ilusión y orgullo por poder representar a mi pueblo y dar a conocer lo importante que ha sido Tordesillas en la historia de España y del mundo.

¿Has participado antes en la representación?

Sí, cuando tenía 14 años era figurante. Pero por ejemplo mis padres participan de manera más activa, de hecho mi padre es el capitán de los Monteros de Espinosa, que era la guardia real de la reina, y llevan participando desde que se empezó a hacer hace 18 años.

¿Cómo se ensaya el Día de la Reina?

Para este día participan unas 300 personas, muchos lo hacen todos los años y ya saben lo que tienen que hacer, pero es verdad que las juanas, como van cambiando, toda la semana previa tiene ensayos, para montar correctamente a caballo y que el animal nos conozca, puestas en escena, vestuario, gesticulación, etc. Hay que reflejar la melancolía y la tristeza de la reina, y para eso nos prepara el director de una compañía de teatro.

Como Juana, ¿cuál es tu cometido?

No se trata solo de participar en un acto durante tres horas ese día, sino también de representar a Tordesillas de cara a los medios o lo que venga durante todo el año; desde que eres elegida hasta que llega una nueva. Por eso necesitas facilidad de comunicación.

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