Museo del Juguete: recorrido por nuestra infancia

Visita a nuestra infancia en el Museo del Juguete

El Museo del Juguete RICORDI de Medina del Campo es un espacio temático que destaca por la calidad y por la cantidad de una colección de más de 6000 juguetes

Hubo un tiempo en el que tan solo se fabricaba un juguete para cada juguetería. Desde los años 50 y quizás hasta mediados de los famosos 80, la producción de juguetes era limitada y muy artesanal, algo que dificultaba  que las jugueterías y tiendas especializadas albergaran stock en sus estanterías y que las familias accedieran a comprar estos objetos a los más pequeños, dado que eran piezas muy complicadas de encontrar y por otra parte, muy caras.

Nos situamos a comienzos de los ochenta. ¿Se acuerdan de aquel autobús Mercedes Rico con su claxon o del sonido que hacía su motor? Para los más pequeños, aquella representación a escala del autobús fue toda una revolución. Para José Manuel Fernández Carneiro, coleccionista de juguetes, fue, además, el chivo expiatorio de lo que hoy conocemos como el Museo del Juguete, uno de los espacios temáticos de España más grandes y de mayor calidad, dada la gran conservación de la muestra y el  tamaño de la recopilación.

Con permiso de un coqueto tiovivo, un épico gigante y tripulado Mazinger Z, pieza única en el mundo, situada a la entrada de este templo del juguete, junto a un mural que representa sus hazañas, presagia las sensaciones que evocarán estos pasillos. Una escapada al pasado –con parada especial y obligada- en nuestra infancia. ¿Se imaginan encontrarse con el primer coche teledirigido de fabricación española que salió al mercado? Pues este vehículo radiocontrol preside los primeros metros de este novedoso espacio. Destaca también por ser una pieza única que se le metió entre “ceja y ceja” a José Manuel, ideólogo de RICORDI Juguetes Reunidos, y apasionado experto de estos tesoros de la infancia.

Tesoros que Zona Magazine ha podido comprobar ‘in situ’ durante una privilegiada visita al Museo del Juguete. Tesoros que varias generaciones de niños jugadores han compartido. De hecho, un 90% de las piezas expuestas han sido utilizadas, jugadas… en definitiva, disfrutadas. La cuidadosa labor de limpieza y mantenimiento, entre este recopilatorio de más de 6000 juguetes, hace que una de las señas de identidad de esta colección conjugue la calidad y la cantidad del repertorio expuesto. Y es que, entre tantos estímulos y viajes a la niñez que nos provocan –y evocan- estos coches y muñecas exclusivas e históricas, no va a dejar indiferente a ningún coleccionista de juguetes nacional o internacional. Medina del Campo se convierte, desde ya, en referente en esta materia.

Llegada desde el otro lado del charco, obra de arte destacable en el museo, ubicada en los años ochenta, es un gran camión llegado desde México. El tráiler del fabricante Rico que se exportó al país azteca y se vendió bajo la marca Ensueño. ¿Y cómo fue posible traer el ‘Humotren’ hasta España? Este es un secreto  que averiguarás cuando hagas la visita. Otro secreto esconde el imponente Palacio de Oriente de TENTE. Tiene que ver con la autoría y con la procedencia de, de voz de José Manuel, “la joya de la corona”. Más de 100.000 bloques de la denominada ‘hermana pequeña’ de LEGO. Una recreación del Palacio Real de Madrid encajada al más mínimo detalle y con un valor incalculable por su complejidad y exclusividad. En este paseo, también nos damos cuenta de que los juguetes de antaño también son delicados y en ocasiones se fabricaban para no jugarse y sí para exhibirse.

Una historia detrás de cada juguete y viceversa

Patrimonio de nuestra infancia, la ruta incluye una clase magistral sobre la historia del juguete y sobre las historias que hay detrás de ellos. Encontramos vehículos centenarios fabricados por los precursores Payá Hnos. (Ibi, Alicante) allá por los años 20. El material por excelencia, el latón, fue también protagonista durante varias décadas en las que Rico apostó fuerte por los coches con motor de cuerda, toda una revolución durante los años 60 o los 70.

En aquellos tiempos, desde 1959, triunfaba Barbie, la primera en venta, vestida y peinada como Audrey Hepburn, también visible en estas vitrinas, así como la Nancy de Famosa (la primera edición salió en 1968). Medio siglo después, apreciamos la evolución en las caras y en el nivel de detalle de las muñecas hoy disponibles en el mercado. José Manuel pone como ejemplo lo divertida y bonita que era la histórica Barriguita con sus diferentes caras o vestidos, ubicadas en el carrusel del Tiovivo o en los columpios. Y hablando de caras… ¿Recuerdan el set de Maquillaje de la Srta. Pepis? ¿Y a Mariquita Pérez (nacida en 1938) vestida y peinada representando y contextualizando su época? Otra reliquia digna de mención.

Habiéndose jugado con casi toda la exposición, llama también la atención un pequeño camión de Payá Hnos. aún en su embalaje y con el P.V.P. de 19 pesetas en su etiqueta original. ¿Hay una interesante historia detrás de cada juguete? Lo que es seguro es que los visitantes buscarán con lo que jugaban en su infancia. Y eso nos lleva a encontrarnos con una extensa colección de coches a escala que representan a la automoción existente en cada época. En el mes de diciembre había un aluvión de anuncios de juguetes en TV, preludio de lo que luego se recibiría como regalo al acabar la Navidad. Trenes a escala, una magnífica maqueta de un circuito de Scalextric, el rompedor Trailer Pegaso de Rico con su claxon y sus luces con intermitentes de hace cuarenta años, el Renault 4, el Renault 8… o hasta una misma carreta que recuerda a las que repartían el pan por las calles de Medina tirada de una mula. ¿El mítico Camión Barreiros? Una delicia verlo de nuevo, así como a la Hormigonera Sansón o la radio-patrulla Policía de Juguetes Rico.

Ubicado en una amplio y luminoso espacio de la Carretera de La Seca, sabedores los creadores de que ha sido imposible colocar todas las piezas que hubieran querido, sí navegamos entre varios trenes de cremallera del fabricante Rico (años 30-40), entre los juguetes a cuerda de los años 50 o recordando las mecánicas huchas de hierro de diferentes figuritas. Lo mismo ocurre con el famoso Auto-Cross de Congost, llamado  ‘el Scalextric de los pobres’, los autobuses de Payá desde sus inicios hasta la fabricación de ‘minibólidos’, el Porsche de Rico, la gama de Moto FEBER o el Tiburón con mando, pasando por la ‘Mansión Victoriana’ y ‘El Circo de Playmobil o una colección de LEGO. Sin duda, un archivo plausible que recorre los inicios del juguete, los años del latón, la impronta de las Barriguitas y la Barbie, la aparición del boom del juguete a partir de mediados de los años 70, su asentamiento y expansión en los ochenta y su continuación hasta los años 90.

El autobús de Rico que lo cambió todo

Y todo esto surgió hace 15 años. Lo hizo con la primera adquisición de José Manuel Fernández. Desde entonces, su obsesión por coleccionar juguetes le ha llevado a juntar un tesoro de más de 6000 piezas que describe con un “valor sentimental incalculable”. Nunca olvidará ese autobús Mercedes de la marca Rico que dio el pistoletazo de salida a esta afición. Y de todos es sabido que coleccionar ocupa lugar, pero nunca imaginamos que tanto. Más de 600 metros cuadrados de juguetes, uno de los más grandes del país, procedentes de España y de Europa principalmente. Bajo una exhaustiva labor de búsqueda en páginas web de coleccionistas, de productos de segunda mano o en redes sociales, Ricordi acumula un patrimonio con el que el visitante seguro se sentirá identificado. Y lo hará, gracias en parte a José Manuel y gracias también a su hermano gemelo y al  mítico Autocross Turbo de Mattel. La pareja  familiar pidió por Navidad este circuito, algo que fue imposible de materializar para los Reyes Magos. Años más tarde, situados en un mercadillo dominical vallisoletano, el gemelo de José Manuel encontró este Autocross que en sus inicios llegaría a costar entre 4000 y 5000 pesetas, una cantidad quizás inasumible para las familias medias de la época, y lo compró. José Manuel se puso manos a la obra para adquirir el Mercedes Rico y así lo hizo. Un autobús añorado que tiempo después se convirtió en realidad y en semilla de lo que hoy conocemos como el Museo del Juguete de Medina del Campo. Además del autobús de Rico, la colección de muñecas disponible tiene mucho que ver con las ‘peponas’ que disfrutaron horas y horas las hermanas del coleccionista.

Después de un esfuerzo económico significativo, cabe destacar que esta compilación no iba a abrirse al público. Tras la gran aceptación interna, a nivel de coleccionistas y de foros, quien conoce la calidad y cantidad de juguetes ha animado a José Manuel a enseñar sus reliquias. Las estanterías, decoradas con material escolar antiguo, siguen un orden lógico que se explica en la visita a un espacio museístico que cuenta con una sorpresa final, el paso por un kiosco de época donde se pueden adquirir productos y recuerdos del lugar.

Museo del Juguete de Medina del Campo: horarios, entradas y más información

HORARIOS

De lunes a jueves: en horario de tardes (Primera visita a las 17:00 h. y última entrada a las 18.40 h.)

De viernes a domingo: Mañanas a partir de las 10:00 h. (última visita a las 13:30 h.) y tardes (Primera visita a las 17:00 h. última entrada a las 18.40 h.)

ENTRADAS

Más información en web www.ricordi.es o en el teléfono 625252528

Reserva confirmada llega al cliente por email. El envío del formulario no valida la reserva. Las anulaciones se podrán hacer hasta 72 horas antes de la visita.

Compra de entradas en espacios físicos de Medina del Campo:

  • Panadería Pastelería Ribón (Calle Las Farolas, nº 10)
  • Muebles universo (Av. de la Constitución, 72)
  • Lavandería Bloomest (Plaza del Pan, nº 6)
  • Los Quesos de Juan (Avda Lope de Vega, nº 3)

VISITAS GUIADAS de hasta un máximo de 15 personas y de una duración de 45 minutos

UBICACIÓN

Museo del Juguete RICORDI se encuentra en Carretera de La Seca, nº 18 (Medina del Campo)