La Sierra de Gredos, mucho más que alta montaña
Este Parque Regional conserva numerosas huellas de las épocas del glaciarismo, donde destacan la Laguna Grande y el conjunto de las Cinco Lagunas que, unidas al Festival del Piorno en Flor convierten a Gredos en uno de los mayores atractivos de la Comunidad
Miguel de Unamuno describía la Sierra de Gredos como “techo de Castilla y corazón pétreo de España”, un espacio moldeado por la erosión glaciar, donde la evolución geológica de la tierra y la belleza de la naturaleza se han fusionado para crear un espacio majestuoso en el que fauna y flora han dado rienda suelta a sus poderes para convertirlo en uno de los atractivos turísticos más visitados de la Comunidad.
Declarado Parque Regional en 1996, se alza además como el origen de los paradores nacionales, puesto que Alfonso XIII fundó en esta Reserva Natural el primer parador de España; una parada obligatoria antes de comenzar el viaje a través de los agrestes terrenos y la inmensa flora que componen dicho paraje para conocer las numerosas especies endémicas de la península ibérica que habitan en él. Arropado por cielos limpios y libres de contaminación, Gredos es mucho más que alta montaña, pues la erosión de los materiales pétreos que lo ha constituido con el paso del tiempo ha dado lugar a paraísos acuáticos de origen glaciar como el Circo o la Laguna Grande. Estos parajes, rodeados de una amplia y variada vegetación, envuelven el ambiente dando lugar a un paisaje único.
Flora y fauna montañosa
Dependiendo de la zona, el pino negro y el pino albar se mezclan con otras especies como la jara, las riberas de sauces, los chopos y los álamos, pero si algo destaca en este rincón de la provincia de Ávila y que en esta época del año tiñe el espacio de un amarillo que compite con el sol es el piorno.
Esta especie arbustiva, que pigmenta las estepas durante los meses de mayo, junio y julio, crea en el espacio un paisaje propio de postales, al fusionar el color ambarino floral con el blanco nevado de las montañas que vigilan, serenas, el paso de las estaciones en la Sierra. Tal es la relevancia que tiene que en sus meses de floración que en la zona norte de Gredos celebran el Festival del Piorno en flor, un evento que aúna alcaldes, asociaciones, vecinos, oficinas de turismo y empresas para confeccionar un programa de actividades que ponen de manifiesto los diversos recursos botánicos y paisajísticos, culturales, gastronómicos, el folklore de la región así como manifestaciones artísticas, entre otros.
El objetivo de esta festividad es desestacionalizar la actividad turística y atraer a los visitantes cuando más espectacular está el paisaje, para que puedan admirar las más de 65.000 hectáreas que componen el piornal de Gredos.
Al atractivo que supone la contemplación de la flora se suma la fauna del entorno. Compuesta por alrededor de 230 especies endémicas de la península, también cuenta con otras propias de la reserva natural, como son la salamandra de Almanzor, el sapo de Gredos o el topillo nival abulense pero, sin lugar a dudas, el emblema de este Parque Regional es la cabra montesa, que campa libre por el paraje y es una de las especies más vistas y fotografiadas por los turistas cuando lo visitan. Del mismo modo, el buitre leonado, la cigüeña negra o el águila imperial son también algunos de los animales que los senderistas pueden observar durante sus excursiones.
Pueblos serranos, pintorescos y con casas de piedra también componen la extensa Sierra de Gredos, donde los turistas pueden encontrar una amplia gama de establecimientos como hoteles, casas rurales o albergues para descansar y deleitar su paladar a través de la fusión entre cocina tradicional y moderna de la que estos hacen gala.