Historia activa, vanguardia en el Museo Carlos V de Mojados

Con el futuro como horizonte, la tradición como impronta y el arte como expresión de todas ellas, el Museo Carlos V de Mojados se ha convertido en el DeLorean moderno con el que viajar al pasado a través de las nuevas tecnologías. Con rumbo al siglo XVI, más concretamente a la corte del Emperador, el visitante podrá revivir la época en la que las sucesiones monárquicas causaban guerras y disputas entre hermanos, en la que las fiestas no eran tan diferentes a las actuales y en la que las artes y las ciencias estaban en pleno desarrollo.

Declarado el primer museo en España dedicado en exclusiva a la figura del hijo de Juana I de Castilla y Felipe ‘El Hermoso’, este centro cultural, ubicado en la localidad de Mojados, refleja la historia que quedó grabada en los libros a través de las pantallas interactivas que están repartidas por las diferentes salas que lo componen, fusionando pasado y presente en un mismo establecimiento.

A lo largo de los distintos espacios que componen el museo, se puede hacer un recorrido por los pasos de Carlos V y su vida, no sólo de él mismo, sino también de su familia y herencia, así como del gobierno y la sociedad de la época en la que él vivió, hasta llegar a su faceta guerrera y viajera, donde se puede conocer el encuentro que el gobernante mantuvo en el pueblo vallisoletano con su hermano el infante Fernando en su primer viaje a España.

Además, este no es un museo cualquiera, ya que el conocimiento se encuentra en los paneles retroiluminados e interactivos, un amplio número de audiovisuales y una aplicación para el móvil que permite a los visitantes descubrir contenidos mediante realidad aumentada, así como participar en un juego que pone a prueba los conocimientos que tienen sobre el regente. Una serie de complementos tecnológicos a los que se suman manuscritos originales, dibujos, cartas, e incluso libros de recetas.

Laberinto de sabiduría

La galería cuenta con tres áreas temáticas en las que se desgranan secretos del rey y de la época. La primera de ellas recibe el nombre de ‘Vida y ceremonial de la corte’, y en ella se muestra la trayectoria del Emperador, con un recorrido a través de diferentes retratos realizados en los momentos más importantes de su vida. Mediante un interactivo se enlazan su cronología, escudo, herencia y genealogía, así como la expansión de su imperio. Este apartado finaliza con la realista representación, a tamaño real, del propio soberano, del momento en el que vino a España por primera vez, y una colección de réplicas de trajes de la época de personas cercanas a él, como su mujer, Isabel de Portugal.

‘Siglo XVI’ es la segunda cámara a la que acceden los turistas. En ella viajarán hasta la época en la que vivió el monarca y conocerán la forma de gobierno, la economía que regía en el momento y la parte divertida de todas las culturas; las fiestas y aficiones. Asimismo, la gastronomía no podía faltar, y la muestra se completa con libros de recetas de la Edad Media y la Moderna, y con unos pequeños secretos que muchos desconocen, como son el gusto de Carlos V por las artes y las ciencias y su gran afición por la astronomía y los relojes.

La tercera de las salas, ‘Carlos V viajero y guerrero’, hace un recorrido por los principales viajes y rutas del nieto de los Reyes Católicos por España, además de las grandes batallas nacionales e internacionales que libró a lo largo de los años. Entre los hitos más reseñables se encuentra su primer viaje para tomar posesión de la corona de Castilla y Aragón, seguido de su retiro a Yuste tras su abdicación y la subida al trono de su hijo Felipe, y por último el que marcó un antes y un después en la historia del país, el encuentro entre los Habsburgo que se vivió en Mojados. Este momento, en el que el príncipe Carlos llega con su hermana Leonor para reunirse con su hermano Fernando, fue fundamental para su reinado, ya que aquí hizo valer su papel como primogénito, sus derechos sucesorios para heredar los reinos que le pertenecían, y mandó fuera de Castilla a Fernando, encargándole el gobierno de otros reinos centroeuropeos. Este último hecho es tan importante que no solo marca el final del itinerario del museo, sino que en el mes de julio Mojados se engalana de época y, con más de trescientos vecinos ataviados con trajes de la corte, recrean ese encuentro y dan a conocer así la riqueza turística del municipio y su patrimonio.

Guardianes inertes

Como todos los museos, el Museo de Carlos V celebra este mes –el 18 de mayo- el Día Internacional de los Museos, una fecha señalada en la que se reconoce la función de estas instituciones que se encargan de recordarnos cómo ha evolucionado la vida pero, ante todo, de salvaguardar los vestigios del pasado que aún perduran en el tiempo.

Los museos, que conservan el patrimonio material e inmaterial del mundo, contribuyen con su trabajo a que exista un mayor entendimiento de la identidad de un país y de los que le rodean. Por ello, en 1977, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) aprobó la celebración de esta fecha para agradecer a estos guardianes del acervo cultural de la humanidad la labor que ejercen como medio de intercambio de conocimientos, historias y saberes, ya que no se trata de proteger el legado de una comunidad, sino también de divulgarlo para que no desaparezca.

Con motivo del Día de los Museos, desde al Ayuntamiento de Mojados invitan a todo aquel, que quiera saber un poco más acerca del monarca de manera divertida, interactiva y educativa, a que se acerque hasta su localidad y disfruten de la historia que se entraña en el museo y, sobre todo, de la que dan cuenta sus calles.