Crónica de… Cuando Medina estuvo en los Óscar y en los Goya
SECIME ha impulsado la carrera cinematográfica de directores como Borja Cobeaga, María Reyes y Esteban Crespo, quienes pasaron del corto al largo gracias a este festival
Luces, cámara, claqueta y acción. La Semana del Cine de Medina del Campo se ha convertido en un trampolín hacia el éxito donde cortometrajistas que, cada año, pasan por la alfombra roja de la Villa de las Ferias, vuelven a pisar este tejido, incrédulos, en los premios más importantes a nivel nacional e internacional, como son los Oscar y los Goya. El Certamen de Proyectos con el que cuenta el festival –una sección en la que se presentan cortos con una parte filmada en el propio municipio- ha sido la lanzadera de muchos de estos directores que, cuando presentaron sus trabajos a SECIME, no sabían que eso les llevaría a ganarse un nombre en la industria cinematográfica.
Uno de esos afortunados es el director Borja Cobeaga, que en 2005 presentó en el certamen su corto ‘Éramos pocos’. El cineasta cuenta que, cuando envió su trabajo, no imaginaba que iba a llegar tan lejos, «había hecho un corto anteriormente con el que me había ido muy bien, y pensaba que con este no tendría tanta suerte».
La cinta, que reúne en su reparto talentos como el de Mariví Bilbao, Alejandro Tejería o Ramón Barea, representa a unos personajes «totalmente reconocibles» en una «especie» de comedia negra familiar. «Plasmé algunos de los rasgos de mi familia y, aunque no era un reflejo firme de ella, fue la principal inspiración», declara Cobeaga.
En cuanto a la presencia de Medina en el cortometraje, el director seleccionó algunas carreteras con la idea de grabar en verano y mostrar los campos de trigo característicos de la zona, pero la agenda de Mariví Bilbao les obligó a filmar en enero, cambiando el dorado campestre por la afamada niebla vallisoletana. «A pesar de que no era la idea con la que concebí la escena, la niebla le dio mucha personalidad al corto», apunta.
Sin pensarlo, fue aunando una serie de elementos que, para su sorpresa, se tradujeron en una cadena de buenas noticias que le llevarían a través de otros festivales y, finalmente, a la nominación al Oscar en la categoría de ‘Mejor Cortometraje de Acción en Vivo’. «Era la primera vez que estaba nominado y es que el corto ni siquiera había pasado por los Goya, entonces cuando iba pasando fases me lo iba creyendo más y la verdad que fue algo alucinante», manifiesta Cobeaga, quien después de su éxito ya ha dado el salto a los largometrajes como director y como guionista.
Otra de las cineastas que proyectaron su carrera tras su paso por el Certamen de Proyectos de SECIME es la actriz, guionista y directora María Reyes con el corto ‘Una caja de botones’ (2010). En su caso, su trabajo fue galardonado con el Goya a ‘Mejor Cortometraje de Ficción’, un premio que Reyes asegura «no imaginaba que pudiera conseguir cuando rodé el corto». «Siempre que presentas un proyecto lo haces con ilusión, pero no pensando en que puede llegar a ganar el premio más importante de la cinematografía española», asevera.
La directora cuenta que era el primer trabajo que dirigía y escribía sola, y Medina le dio el pase a otros festivales que le llevaron a la nominación. «Cuando escuché mi nombre creí que se me iba a salir el corazón del pecho», y puntualiza risueña que, lo que menos esperaba, es que su creación tuviera tanto éxito en países asiáticos.
Con la participación de actores de la talla de Antonio de la Torre, Reyes decidió filmar todo el corto en Medina del Campo, «vimos que el pueblo reunía todas las características que nosotros queríamos plasmar». Apunta además que dos de sus localizaciones favoritas fueron la casa –una casa molinera cercana a la estación de trenes- y los caminos del municipio. «Buscamos escenarios que formaran parte de la historia y con los que transmitir lo que, de otra manera, no se podía contar».
Medina ha sido el origen de directores que hoy siguen dedicándose al cine de manera profesional
La importancia de Medina en el cine
SECIME es además una muestra de estrenos de cine de autor y, como los cortometrajes que pasan por el Certamen de Proyectos, los trabajos que tienen su premier en la Semana del Cine medinense también cosechan galardones y nominaciones en algunos de los premios más importantes del cine.
‘Aquél no era yo’ (2012), del guionista y director Esteban Crespo, es uno de ellos, ya que su lanzamiento en Medina y el apoyo del festival y de su director, Emiliano Allende, «en particular», lo llevó a ganar el Goya a ‘Mejor Cortometraje de ficción’ y, posteriormente, a estar nominado en los Oscar a ‘Mejor Cortometraje de Acción en Vivo’. Su creador afirma que cuando lo grabaron sabían que era un corto «potente», pero no se hacían una idea de a qué premios podía aspirar. «No imaginábamos que ganara un Goya, y mucho menos estar nominados a los Oscar».
La historia para el corto, que cuenta con la participación de actores como Gustavo Salmerón y Alejandra Lorente, surgió en la mente de Crespo al leer un artículo en el periódico sobre un niño soldado y las atrocidades que había hecho bajo coacción. «Eso me hizo pensar en las secuelas que este tipo de cosas dejan en las personas y ahí surgió la historia».
El cineasta señala que cuando ganó el Goya fue todo un «honor», ya que se lo dieron sus actuales compañeros de profesión, pero puntualiza que lo que realmente le cambió la vida fue la nominación al Oscar. «A nivel mediático no hay nada comparable, porque a partir de ahí la gente empieza a conocerte, y en mi caso fue lo que me hizo dar el salto al largo».
Para muchos Medina ha supuesto el origen del lanzamiento de su carrera, por ello, este trío de directores aseguran que su vinculación con la Villa de las Ferias es muy importante y que gracias a su paso por SECIME hoy son de los afortunados que siguen dedicándose al cine de manera profesional.
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