Una ofrenda dulce
Las panaderías de Valdestillas elaboran cada año durante los meses de marzo y abril las típicas rosquillas de palo, así como la rosquilla especial que se coloca a la Virgen el Domingo de Resurrección
Tradición y dulce protagonizan el fin de la Semana Santa en Valdestillas. Desde hace más de 50 años, la Panadería Jose es una de las encargadas de elaborar la rosquilla de palo que se le colocan a la Virgen del Milagro el Domingo de Resurrección, cuando un vecino de la localidad quita a la virgen el luto devolviéndole a su hijo y otro le hace una ofrenda a través de esta rosquilla.
Como los propietarios del obrador explican, llevan poniendo la rosquilla «toda su vida», sin embargo, muchas veces ceden ese puesto a algún vecino que se lo solicite ya que, si no estás apuntado en la lista, no puedes poner el niño, y esta es una buena forma de encomendarse a la protección de la patrona sin tener que esperar.
En cuanto a los ingredientes, Leo, la repostera de la panadería, explica que este tipo de dulce lleva huevos, azúcar, harina, limón, anís, anises y manteca, y que es esta última la que hace que se queden más duras y reciban el nombre de rosquillas de palo.
Añade que la rosca sólo se hace en Semana Santa y para ese día en concreto, pero durante la cuaresma elaboran con la misma masa pequeños palitos de rosquilla. «La gente está deseando comerlo y, al hacerlo una vez al año, son vistos y no vistos».
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