El Encuentro Doloroso, la procesión en la que se escuchan los silencios
Tordesillas celebra el Miércoles Santo uno de los actos más multitudinarios de su Semana Santa, en el que participan las doce cofradías de la localidad
Una de las procesiones más conmovedoras en estas fechas es la del Encuentro, que en cada municipio se celebra durante el Miércoles Santo y que tiene como protagonistas únicamente a las imágenes del Cristo y de la Virgen. Este paso, que busca la sobriedad y la emoción en los que lo presencian, es también uno de los más importantes en la Semana Santa de Tordesillas, que cada año reúne a las doce cofradías de la localidad en la celebración de su Encuentro Doloroso.
A las 23.00 horas del miércoles de Pascua, las tallas de Nuestro Padre Jesús de Nazareno y de Nuestra Señora de Santa María dejan al tiempo las iglesias de San Pedro y Santa María, respectivamente, para acudir a una cita que fieles y turistas esperan con ansia bajo el cobijo de los soportales de la plaza Mayor de la villa.
Acompañados por sendas bandas, los pasos procesionales -ataviados con túnicas, capirotes, zapatos y cíngulo negro- marchan al son de tambores, cornetas y carracas, avanzando con paso lento y tranquilo por las calles de San Pedro y San Antón -ambas lindantes al ágora del municipio-, y paran su marcha justo antes de entrar en la plaza, dando paso a unos segundos mudos en los que ambas figuras se observan con devoción mientras los espectadores no pueden evitar estremecerse por la emoción. Ni siquiera el murmullo es perceptible en este momento, envolviendo la escena en un silencio tan profundo que hasta se puede escuchar.
Tras esta breve pausa, una de las bandas toca el himno nacional, dando luz verde al acercamiento entre las imágenes, que se hace ante la atenta mirada de cientos de personas que guardan un profundo mutismo en señal de respeto hacia el emotivo encuentro entre madre e hijo. Entre otras, la Semana Santa de Tordesillas es una de las más importantes de la zona, y cada año acoge más de 20 000 visitas que se sorprenden con las tallas, la música y el respeto que rodea la Pascua tordesillana.
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