El Paseo de los Autores sigue creciendo en Íscar
La localidad hará entrega del premio literario ‘Villa de Íscar’ al escritor y periodista César Mallorquí el 4 de mayo, sumando su placa a las cinco que ya componen esta singular avenida
Un sabio dijo que “las palabras son nuestra más inagotable fuente de magia”, y cuando esas palabras además están escritas se convierten en un elemento con la fuerza suficiente como para influir en la mente, pero sobre todo para hacerla viajar hasta lugares recónditos. Los libros son quienes guardan todos esos términos y frases, y sus autores los magos que los componen y que trasladan a los lectores a través de una agencia de viajes muy particular llamada imaginación.
En formato de novelas, cuentos, fábulas o poemarios, los distintos escritores han organizado más travesías que cualquier compañía; periplos conservados a lo largo de los años porque, aunque las palabras se las lleva el viento, aquellas que están escritas se mantienen en el tiempo, de tal manera que las generaciones actuales y las futuras pueden disfrutar de ellas y los ejemplares en los que están plasmadas en cualquier momento.
En reconocimiento al trabajo de quienes las escriben y con la intención de que sea algo que perdure, el Instituto de Educación Secundaria ‘Santo Tomás de Aquino’ de Íscar –en colaboración con el Ayuntamiento- hace entrega, desde hace seis años, del premio literario ‘Villa de Iscar’, con el que se pone en valor la trayectoria de las grandes figuras de la literatura actual. Un galardón que a su vez embellece la localidad, pues cada uno de los premiados cuenta con su propia placa conmemorativa en la travesía junto al propio centro educativo que ha sido bautizada como ‘Paseo de los Autores’.
Rebeca Rico, concejala de Educación, explica que esta distinción surge con la idea de fomentar la lectura y el conocimiento de autores contemporáneos «abriendo las fronteras lectoras de los alumnos para que no se estanquen en un único estilo, sino que conozcan que hay todo un horizonte con escritores muy interesantes».
El departamento de Lengua y Literatura se encarga de seleccionar a la persona que va a recibir la condecoración, y elige de entre sus obras una o dos que los estudiantes tienen que leer. En ocasiones esta tarea la llevan a cabo todos los cursos, y en otras solo algunos, pero el fin último es que todos acudan a la ceremonia de concesión y así puedan conocer al novelista y comentar con él su obra, «desde cómo surge la idea, el desarrollo, la composición de los personajes… y todas las preguntas que se les puedan ocurrir».
Este año la entrega se va a realizar el 4 de mayo, y el elegido es el escritor y periodista César Mallorquí. La cita consiste en una charla coloquio con los alumnos y la consiguiente firma de libros, tras lo cual se dará paso al acto oficial donde se otorga una pequeña placa al premiado y se destapa el distintivo que se queda en el bulevar literario de Íscar. Así, Mallorquí se unirá a sus compañeros de profesión, previamente galardonados, Luis Alberto Cuenca, José Luis Alonso de Santos, Fernando Iwasaki, Espido Freire y Rocío Rueda.
La edil comenta que para el municipio es «muy gratificante» contar con un paseo de estas características y que tiene tres vertientes: fomentar la lectura, poner de relieve el trabajo de nuevos autores y, por último, dar a conocer la villa de Íscar de una manera diferente.
«Con este acto la zona está tomando relevancia para el pueblo y esperamos seguir ampliándola con más nombres», apunta, y comenta que para los escritores «siempre es un placer recibir este reconocimiento, descubrirnos y formar parte de una iniciativa que pretende incrementar el número de lectores, así como abrir su mente a los diferentes géneros».
De esta manera, mediante el proyecto del instituto y el apoyo del Consistorio, los iscarienses pueden sentir un poco más cerca la magia de las palabras y el poder de traslación de las mismas, y el Paseo de los Autores, en constante crecimiento, es también un portal a los nombres de los encargados de dar vida a los viajes e historias que los libros entrañan.