La innovación de hoy por los vinos del mañana, la esencia de Ramón Bilbao
Durante casi un siglo, la bodega que vio la luz en Rioja y que llegó a Rueda hace unos años se funde con la naturaleza de su entorno para crear elaboraciones con una personalidad única
Sobre un manto bicolor, en el que el verde afrutado se funde con el pardo del terruño, y la naturaleza envuelve al viajero que se adentra en este paisaje, en el centro, rodeada por la espesura del viñedo, se alza imponente, en un blanco impoluto, la bodega Ramón Bilbao. Como un castillo en medio de un prado, que rompe con la gama de colores vegetales del entorno, el cuidado y el cariño con el que se elaboran sus vinificaciones atraen a los turistas hacia una experiencia única a través de las sensaciones y sorpresas que sus vinos suscitan.
Fundada en 1924 en la localidad de Haro (La Rioja), por el entonces joven emprendedor Ramón Bilbao, la bodega ha experimentado durante estos casi cien años una evolución y un crecimiento basado en la entrega y la dedicación de todos los que forman parte de ella. Una labor inspirada por su amor al vino y a un espíritu inconformista que les ha llevado a convertirse en un referente enológico a nivel global.
Hace unos años, el espíritu aventurero que caracteriza a los propietarios de esta compañía les hizo salir de Rioja en busca de nuevos horizontes, lo que les trajo en 2016 hasta la localidad de Rueda. Aquí, Finca Las Amedias se convirtió en el enclave de su nueva bodega, y el terruño, el clima y la uva verdejo en la fuente de inspiración de esta bodega en la que a través de un paraje de 60 hectáreas de viñedo –donde plantaron las variedades Verdejo y Sauvignon Blanc-, se marcaron como objetivo expresar los sabores y aromas típicos de la zona, pero siempre buscando la unión entre su filosofía de respeto y adaptación a la naturaleza dominante del entorno y su particular injerto de innovación. Una unión de elementos que les llevó a entrar a formar parte de otra de las denominaciones de origen más icónicas y reconocidas a nivel internacional, la Denominación de Origen Rueda.
Miradas con visión de futuro
Pacientes, dedicados y perseverantes. Estas son las tres características que definen a todos los que forman parte de Ramón Bilbao, que cada día intentan dar una visión diferente de lo más cotidiano, combinando su experiencia y sus ideas innovadoras para elaborar así los vinos del mañana.
Rodeados de un singular entorno, en el que la modernidad de sus instalaciones se funde con la tradición del trabajo que desempeñan, han construido un espacio ideal para dar rienda suelta a la creatividad y a la experimentación, dotando a sus vinos de alma y personalidad. Prueba de ello son Ramón Bilbao Verdejo, Sauvignon Blanc, Verdejo Organic y Edición Limitada Lías, los cuatro vinos que se producen en Finca Las Amedias y que son una muestra de la esencia de Ramón Bilbao que marca la diferencia en la Denominación de Origen por su distinta composición.
En el caso de Ramón Bilbao Verdejo su marcado carácter herbal y floral lo distingue de los de su clase, que tienden más a los toques frutales y anisados; y el suelo cascajoso en el que brotan las uvas que lo componen y la altitud de la finca en la que se encuentra favorecen a su frescura y distinción, haciéndolo ideal para acompañar platos ligeros. Su maceración prefermentativa en frío libera más los aromas, y los gases inertes a los que se expone durante la vinificación le otorgan mayor longevidad.
Por su parte, Ramón Bilbao Saouvignon Blanc es un vino intenso, refrescante y sedoso. Matices que obtiene al mantenerse en contacto con sus lías hasta el momento del embotellado, y que se sellan al vinificar en tres tipos diferentes de depósitos: hormigón, acero inoxidable y foudre. Del mismo modo, Ramón Bilbao Verdejo Organic es fruto de la uva icónica de la zona; la verdejo, y nace de un manejo sostenible y respetuoso de su viñedo ecológico. Su producción, aunque similar a la del Verdejo, difiere en que, en su caso, el 20% del mismo se cría en depósitos de hormigón y en contacto con sus lías.
Sin embargo, el vino más icónico de esta bodega es Ramón Bilbao Edición Limitada Lías, un verdejo que mira hacia otro horizonte, marcando un rumbo diferente al de sus hermanos a través de la complejidad y la elegancia que comienza con la selección y vendimia manual al alba de los racimos con los que se va a elaborar –originales de viñedos de más de veinte años- y que se remata en la diversidad de aromas que aparecen al degustarlo. Largo en acidez y cremosidad, este vino pretende sorprender a quien lo prueba, descubriéndole nuevas sensaciones y aspectos que se perfilan a lo largo de los ocho meses que pasa en barrica de roble francés y húngaro antes de su embotellado.
Los vinos llevan impregnada la energía, el esfuerzo y la ilusión de las personas que hacen posible su elaboración
Cuatro vinos que llevan impregnado en cada gota la energía, el esfuerzo, el compromiso y la ilusión del equipo que conforma Ramón Bilbao, y que con su pasión sin límites materializan en ellos el espíritu y el alma de la bodega.
Sostenibilidad y enoturismo como prioridad
Desde hace unos años, esta bodega es consciente de la responsabilidad del impacto que el ser humano causa en el planeta, por ello se encuentra en un proceso de estudio y refuerzo de un plan de acción que responda a las necesidades del cambio climático. De hecho, en 2017, Ramón Bilbao entró en el programa Wineries for Climate Protection, la primera y única certificación específica en el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental amparada dentro de la Federación Española del Vino, y se convirtió en la primera bodega en certificar también su viñedo como sostenible.
Ramón Bilbao apuesta por la reducción del consumo de agua y energía y la eliminación de fitosanitarios en la búsqueda de la sostenibilidad
Para mantener esta filosofía de conservación del medio ambiente trabajan cinco parámetros esenciales: la gestión del agua, a través de un riego inteligente para reducir el consumo; la eficiencia energética, utilizando en la bodega energías renovables; disminución de gases de efecto invernadero mediante el uso de energía renovable y maquinaria eficiente; minimización de residuos; y un viñedo ecológico, en el que se ha reducido el uso de fitosanitarios y fertilizantes orgánicos de origen ovino.
Asimismo, el enoturismo es otra de las grandes prioridades de Ramón Bilbao, y es por ello que ofrece a sus visitantes la posibilidad de vivir experiencias únicas, donde podrán conocer el origen de sus vinos, las fases de la vinificación, y en las que incluso tendrán la oportunidad de probar los vinos directamente de los depósitos.
Innovación, sostenibilidad, amor por el vino y el viñedo envuelven a esta bodega, proponiéndoles el reto de no buscar otros paisajes, sino mirar con otros ojos.