Imperiales y Comuneros se dan cita en Medina

Un centenar de recreadores históricos se dan cita en la Feria Renacentista de Medina

El evento, que se desarrolla del 18 al 21 de agosto, recuerda la quema de la Villa de las Ferias como uno de los detonantes de la guerra de las Comunidades y reproduce la vida en la localidad en aquella época, así como diferentes hechos que han sido importantes en la historia de la misma

Castilla y León es una de las autonomías en la que más hechos históricos han tenido lugar y donde los reyes nacidos en estas tierras se pueden contar por decenas. Un lugar en el que la corte de un gran número de reinados ha vivido y paseado por las adoquinadas calles de sus municipios, dejando en ellos recuerdos y huellas de lo que entonces acaeció. Una de estas localidades en las que la historia marcó un antes y un después en la vida de sus habitantes es Medina del Campo.

Diferentes reyes, batallas y acontecimientos marcaron el devenir de la Villa de las Ferias, que cada año recuerda de distintas maneras algunos de aquellos sucesos. De hecho, si hay una conmemoración que los medinenses llevan a cabo con especial orgullo es la Feria Renacentista. Imperiales y Comuneros, en la que el pueblo recuerda cómo se quemó Medina durante la guerra de las Comunidades.

Y aunque parezca una contradicción, los vecinos de este municipio recuerdan este hecho como una heroicidad, pues a pesar de las convicciones de cada uno, el 21 de agosto de 1520 todos los habitantes de la villa se unieron en contra del ejército imperial para evitar que se llevaran los cañones y la artillería que poseían y atacasen así la ciudad de Segovia; y mientras ellos protegían las armas en la plaza principal, las milicias prendieron fuego al municipio para distraerlos de su tarea; sin embargo, ni siquiera eso les hizo retirarse, y mientras las tropas veían frustrados sus propósitos, los medinenses veían arder su hogar.

Este hecho, que pasó a la historia como uno de los más importantes de la guerra de las Comunidades, se recuerda cada año entre el 15 y el 21 de agosto y lleva a la localidad de nuevo al medievo en un evento en el que se implican alrededor de 3.000 personas y que en cada edición congrega a más de 100.000 visitantes.

Así, a la hora de festejar este suceso y participar en las diferentes actividades y recreaciones que se realizan, los figurantes y actores han de pertenecer a una asociación de uno de los dos bandos: Imperiales o Comuneros, desde las que se organizan espectáculos, teatralizaciones y desfiles y que este año trae como novedad un encuentro de recreadores históricos del siglo XVI al que van a asistir un centenar de especialistas a nivel nacional e internacional y que es uno de los platos fuertes de la presente edición.

Historia en las calles

Con una semana repleta eventos programados, el grueso de la actividad se desarrolla durante los cuatro días que dura el mercado medieval y el fin de semana, donde se aglutinan la mayoría de visitantes.

Entre las actividades más relevantes destacan las recreaciones históricas, que se desarrollan en el Castillo de la Mota, la Plaza Mayor de la Hispanidad y el Hospital Simón Ruiz –este último encargado de acoger el encuentro de recreadores-, y que comienzan con la apertura del mercado el jueves a las 19.00 horas, momento en el que también tiene lugar la proclamación de la Aposentadora Mayor, que este año recae sobre María Negro, periodista, escritora y actriz. Acto seguido se desarrolla el desfile inaugural, en el que participan todos los colectivos de la feria y que finaliza con el saludo de los Reyes Católicos desde el balcón del Palacio Testamentario.

Otra de las teatralizaciones que cuenta con una gran afluencia es el último encuentro entre la reina Isabel y su hija Juana, que se escenifica en el Castillo de la Mota; así como la muerte de Isabel, que se da en el Testamentario.

En el evento participan 3.000 personas y congrega a más de 100.000 visitantes

El sábado es uno de los días más concurridos de la feria, pues apenas hay un segundo sin programación. Lo más destacado se desarrolla en el castillo, como por ejemplo el torneo medieval que se realiza en el Palenque y el momento más esperado de la semana; el desfile de la quema. Desde diferentes extremos del municipio; comuneros por un lado, portando los cañones, e imperiales desde la fortaleza de la Mota con las antorchas se encuentran en el ágora principal de la villa y llevan a cabo una representación final de cómo se desarrolló aquel momento.

Asimismo, el domingo también tienen lugar varios acontecimientos que resultan muy llamativos para los turistas que se acercan hasta el municipio para verlos, pues en la mañana del último día la infanta Isabel y el rey Alfonso se encuentran en el centro del municipio para recrear la donación de la villa que el monarca hizo a su hermana para, a continuación, pasear por el mercado. Por la tarde, la fiesta le pertenece a la parte comunera, que se reúne en el Palenque del castillo para realizar una fiesta popular en la que el alcaide de la Mota saluda a la concurrencia y la música y bailes copan la atención. Finalmente, la Feria se clausura con un último desfile y el saludo de los capitanes comuneros.

Mercado y mapping

En cuanto al mercado renacentista, se ubicará en la Plaza Mayor, las calles López Flores, Maldonado, Callejón San Francisco, Reales Carnicerías, Versalles y la calle Padilla, y contará con más de 150 puestos y ambientación durante las horas en las que esté abierto.

Entre los puestos que se van a poder encontrar abunda la bisutería, los inciensos y cosméticos, piedras minerales, garrapiñados, pastelería, así como actividades artesanales. Del mismo modo, el centro de la plaza se reserva para la hostelería, donde predominan las tabernas de asado, brasas y pinchos. Por otro lado, la calle Padilla se reserva para la exposición y exhibición de cetrería. Un amplio abanico de posibilidades para todos los públicos y gustos.

Además de las actividades propiamente históricas, las nuevas tecnologías y la modernidad también tienen cabida en este evento representadas a través del festival de video mapping, de tal forma que, durante toda la semana, las fachadas de los edificios más importantes de la villa estarán iluminadas con las creaciones de algunos de los diseñadores más relevantes de esta modalidad. Sin embargo, la proyección principal tendrá lugar el sábado durante el desfile nocturno, puesto que Medina se tornará roja mientras las llamas holográficas la consumen.

Así, realidades virtuales e historia se fusionarán en una semana en la que el pasado regresa para recordarnos las hazañas de hace siglos y que, cuando un pueblo se une, es mucho más fuerte.