El Atalaya Rock regresa para ‘dar caña’ a Pozal de Gallinas
El festival, que se celebra el 15 de octubre, pone la nota más heavy del otoño de la mano de los grupos Kritter, Sphinx, Vita Imana, Crisix y Jolly Joker
Dicen que la música amansa a las fieras, también que saca nuestro lado más salvaje, pero si los acordes tienen un denominador común es que son capaces de hacer que personas aficionadas al mismo estilo se conviertan en familia. Con este propósito, hace dieciocho años, uno grupo de amigos de Pozal de Gallinas, admiradores del rock y todas sus variantes, decidió llevar su pasión a su pueblo para que todos los vecinos fueran partícipes del mismo. Y lo hicieron en forma de festival, dando lugar a uno de los referentes del gremio en toda España: el Atalaya Rock.
Lo que empezó como una aventura marcada «en cierto modo» por los prejuicios, poco a poco fue creciendo hasta convertirse en una de las fechas más esperadas en el calendario que se ha consolidado de manera nacional. Y es que según recuerda Sonia Moraleja, presidenta de la Asociación Cultural Amigos de la Atalaya –entidad organizadora del evento-, «al principio los vecinos tenían reparos con el festival, porque creían que los ‘melenudos’ iban a destrozar el pueblo, pero cuando vieron que éramos personas respetuosas, que sólo queríamos compartir nuestra música con ellos y pasárnoslo bien, cambiaron su forma de verlo y ahora les gusta mucho».
Tras dos años en los que los rockeros han aprovechado para dejar descansar sus gargantas, el Atalaya regresa el 15 de octubre para ‘dar caña’ un año más y hacer que los gallinatos y toda la comunidad metalera se unan una noche para hacer volar sus melenas al tiempo que lanzan al aire sus manos con los símbolos identificativos de estas melodías.
Moraleja revela que el cartel de esta edición está compuesto por algunos de los grupos más importantes en el ámbito nacional que está segura de que harán disfrutar a todo el público con su música.
Las puertas del Pabellón Municipal –donde tendrá lugar la fiesta- se abrirán a las 20.00 horas, momento en el que los rockeros empezarán a llenar la pista para, cuando ya no entre ni un alfiler, apagar las luces del recinto y dar comienzo al concierto. Así, el grupo salmantino Kritter será el encargado de inaugurar el evento, seguido de Sphinx, una banda gaditana que, en palabras de Moraleja «hacen un power metal muy llevadero y escuchable». Vita Imana subirán un poco el ritmo y le darán caña a los espectadores, «son muy potentes y no van a dejar indiferente a nadie». Como cabeza de cartel, los catalanes Crisix tocarán sus acordes de thrash metal, y para cerrar el festival, Jolly Jocker llenará el espacio con el hard rock de sus guitarras y vocalistas. «Todos ellos tienen unos ritmos muy fiesteros y estoy segura que nos lo vamos a pasar genial».
La presidenta de la asociación señala que la noche del evento la población de Pozal de Gallinas se multiplica por cuatro y que los fans de este estilo musical vienen desde diferentes ciudades de la península, llegando incluso a albergar hasta a 2.000 personas, una cifra que según admite Sonia se ve reflejada en el impulso económico del municipio y de las localidades vecinas que acogen tanto a grupos como a asistentes.
El evento, que con su nombre homenajea a uno de los árboles más emblemáticos de Tierra de Pinares, la atalaya –por ser uno de los más grandes de su especie en la zona-, busca seguir creciendo y mantenerse como uno de los festivales gratuitos más importantes del país pero, sobre todo, seguir compartiendo las «buenas vibraciones» que el ambiente y la música de este festival suscitan en aficionados y espectadores.