Crónica de… La ganadería ovina, un nicho de creatividad

Crónica de… La ganadería ovina, un nicho de creatividad

Granja de Desarrollo Ovino AGM de Olmedo es una de las explotaciones que más proyectos de I+D+I ha desarrollado en los últimos años para mejorar la salud y la calidad de sus animales y de los consumidores

Innovar o morir. Puede que la segunda opción sea un poco radical y no del todo cierta, pero nos da una idea de cuál fue la motivación de Alberto García Torés, el director de Granja de Desarrollo Ovino AGM de Olmedo, a la hora de poner en marcha su empresa, una explotación ganadera cuya filosofía de respetar el medio ambiente y el bienestar animal hicieron a su dueño montarse en el carro de la innovación, del que no tiene intención de bajarse.

Este ganadero, que inició su andadura en el sector ovino en 2004, se plantó ante las dificultades del sector y se propuso darle un giro de noventa grados, buscando mejorar con sus iniciativas no solo la salud y la calidad de sus animales, sino también la de aquellos que los consumen. En este sentido, García Torés, cuyas musas de creatividad tienen forma de oveja, ha generado más de una treintena de proyecto de I+D+I que le han otorgado un reconocimiento a nivel nacional e internacional.

Uno de los que más «satisfacción» les ha dado y del que el director de la explotación está «muy orgulloso» es el proyecto desarrollado junto a Azucarera, con el que han elaborado una fórmula que reduce el uso de antibióticos en los animales. «Cruzando tres prebióticos; uno proveniente del azúcar, otro de la lactosa de la leche y el tercero de vinagres, ajos y cebollas, hemos creado un bálsamo que sustituye o elimina el uso de antibióticos en el ganado, ya que estos productos funcionan como un antibiótico natural», explica Alberto, y añade que «el hecho de que este avance lo haya conseguido una granja es un mérito espectacular que nadie podría haber imaginado».

Alberto García Torés, director de Granja de Desarrollo Ovino AGM

En cuanto a la mejora de la calidad de las ovejas de cara al consumo humano, han llevado a cabo un plan en el que se ha modificado el perfil de ácido graso de la carne añadiendo aceite de lino a la leche, de tal forma que la carne de los corderos es «mucho más saludable», asegura el ganadero.

Y así como la calidad de la carne de los corderos ha mejorado de manera notable, también lo he hecho su salud a través del programa de dicado a la instalación de plantas aromáticas –como la menta, el tomillo, el romero, la lavanda o los árboles de eucalipto- alrededor de las naves de la granja. García Tomés revela que lo que buscan es que este manto vegetal sirva de barrera natural contra patógenos y microorganismos que provengan del exterior y que puedan ser perjudiciales para los animales. «Con esto además estimulamos el crecimiento de insectos silvestres, como el abejorro, la avispa o las mariposas, que eliminan a la mosca común y al mosquito, portadores de enfermedades», aclara, y señala que esas plantas sirven también como alimento para el ganado. «Puede que tengamos más trabajo que las explotaciones normales, pero merece la pena».

Además, Alberto comenta que las naves poseen unos ventiladores conectados a placas solares, «y cuando la temperatura alcanza los 26 grados echan agua de eucalipto, que es muy favorable para evitar que los animales tengan problemas respiratorios por la acumulación de gases».

El ganadero asevera que con este tipo de proyectos e iniciativas contradicen las afirmaciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en relación a las granjas de intensivo. «El ministro Garzón asegura que nuestras granjas son perjudiciales porque no garantizan el bienestar animal y ofrecen carne de mala calidad, y nosotros demostramos con nuestros proyectos que se equivoca», sentencia.

Leche y jabón

En esta finca se aprovecha hasta el último recurso, y este creativo ganadero puso en marcha el año pasado un original proyecto de cosméticos hechos con leche de oveja; una gama de jabones en la que la leche de las ovejas se une a las plantas de la granja que consiguen curar problemas leves en la piel. Se trata de jabones secos para la ducha, «como los que utilizaban antiguamente», que favorecen a su vez la eliminación de los plásticos. «Las personas que lo usan ya no utilizan cremas hidratantes, porque la cremosidad de la leche es lo que nutre la piel», apunta.

Alberto recuerda que la idea le sobrevino porque cuando daban el biberón a los corderos y los calostros caían en sus manos comprobaron lo mucho que les crecían las uñas y que la piel de sus manos estaba mucho más suave. «Creo que es una de las iniciativas más bonitas que hemos puesto en marcha».

 

Jabones naturales hechos con leche de oveja

La última incorporación a este proyecto ha sido el jabón de lana, un producto que se elabora con lana de oveja merina. «Se coloca la lana sobre el jabón, vellón sobre vellón, y le vas echando agua y frotando hasta que se genera la esponja, y de esta manera tienes dos en uno», describe y añade que este año comenzarán a elaborar los jabones en la propia granja, e incorporarán a sus elaboraciones un champú, jabones de uvas tintas y blancas, crema hidratante y contorno de ojos, entre otros. «Toda una gama de productos cosméticos».

Sin embargo, no todo el monte es orégano, y aunque AGM innova mucho, su director asegura que las ayudas que reciben por parte de las administraciones son precarias. «La mayoría lo financiamos con recursos propios o a través de empresas internacionales que nos encargan proyectos», declara. Explica que cada vez que piden ayudas de I+D+I a la Junta de Castilla y León se las deniegan por «por pertenecer al sector agroalimentario» y que esa fue una de las demandas que le hizo al presidente del Ejecutivo regional, Alfonso Fernández Mañueco, cuando visitó su granja el mes pasado.

Por ello, anima a todos los jóvenes ganaderos a que innoven y no abandonen este sector por otros más cómodos. «La agricultura se ha tecnificado mucho en maquinaria y eso les facilita el trabajo a los agricultores, pero con la ganadería eso no pasa, pero no hay que tirar la toalla y hay que buscar mejoras novedosas, porque el día que consigamos que entre la tecnología en nuestro sector nos convertiremos en una súper potencia», manifiesta.

Alimentación reciclada

Las ovejas de AGM no sólo son parte de una industria creativa y emprendedora, sino que disfrutan de un trato muy especial en el que hasta su comida es un proyecto innovador. El director de la granja creó, hace más de diez años, un alimento para su ganado aprovechando los subproductos que la industria agroalimentaria desechaba; maíz dulce, tofu, pulpa de naranja, remolacha y pomelo y bagazo de cerveza. «Lo mezclamos todo y conseguimos elaborar un súper alimento que nos certificó un centro tecnológico y un nutricionista», revela, y añade que después mezclan esa combinación con forrajes y alfalfas, eliminando casi por completo el uso de cereales.

«La gente que nos visita se sorprende de que no huela a granja, sino a limón».

Alberto asegura que este alimento ha hecho que la leche de sus ovejas sea de mejor calidad gracias a productos naturales, y explica que además no les ocupa espacio en las naves, ya que le echan cáscara de limón por encima, creando una película protectora que evita la entrada de bacterias, y eso les permite almacenarlo en la calle y evitar malos olores. «La gente que nos visita se sorprende de que no huela a granja, sino a limón».

Alimento hecho a base de subproductos de la industria agroalimentaria

Partos a ritmo de música

Rítmicas y sonoras, así son las melodías que acompañan el día a día de las ovejas de AGM. Una idea que se puso en marcha para evitar que los animales se espantasen al escuchar voces más altas o ruidos, ha creado un sistema en el que los partos del ganado comienzan con el inicio de la música y finalizan con el cese de esta.

Un ritual que hasta el 15 de febrero se repetirá en las naves de Alberto, ya que desde el 15 de enero asiste a los más de 500 partos programados en estas fechas. Este proceso, por el que el ganadero y sus trabajadores traen al mundo a diario a más de 100 corderos, se repetirá del 1 de abril al 1 de mayo, y García Torés advierte que ya se están programando los partos de verano. Todo un ciclo reproductivo que se repite cada año con las 2.400 ovejas de la granja.

Asimismo, la creatividad del ganadero no tiene límites y es que hasta ha creado su propia subasta de sementales, en la que es la hembra la que decide con quien copula y no alrevés. Una lucha a la mejor postora. Estas pioneras en el inicio de la reproducción, crean tendencia en las demás, que siguen en el ejemplo de sus compañeras y buscan a sus propios sementales.